griegos y romanos

jueves, 9 de diciembre de 2010

Plauto


Plauto (254 - 184 a.C.)
          Es considerado el autor cómico más genuino de la literatura romana. Se inició en la dramaturgia como empresario teatral hasta que acabó arruinándose. Luego, se dedicó a escribir comedias que él mismo representaba, consiguiendo grandes éxitos. De las cien comedias que se sabe que llegó a escribir sólo conllevamos veinte. Destacan:
·         Anfitrión: Relata las aventuras de Júpiter que, enamorado de Almecna, suplanta la personalidad de su esposo, Anfitrión, haciendo creer a la muchacha que él es su marido que regresa de la guerra.
·         La comedia de la Olla: Narra las peripecias de un viejo avaro, que se ha encontrado una olla repleta de oro.
·         Menecmes: Un personaje busca a su hermano gemelo, a quien no ha visto nunca, y vive numerosas aventuras hasta encontrarlo.
·         Otras obras: El Soldado Fanfarrón, Pseudolus, Poenulus, Stichus, Vidularia, etc.
          La producción de Plauto se caracteriza por su poca complejidad, pues los argumentos de sus obras se reducen a esquemas muy similares, en los que no hay ningún tipo de reflexión filosófica; en cambio sí se aprecian una gran inspiración y un magnífico sentido del humor y del espectáculo.

La Olla del comediante latino Plauto, nos presenta una comedia por demás divertida lo que no le quita que sea muy didáctica y además representativa de los conflictos humanos de esa época. Si pensamos un poco nos percatamos que al igual que las grandes obras literarias, La Olla trata un tema de la vida real, el hecho de que Euclión que es el personaje principal y padre de Fedra prefiera las monedas de oro encontrados en una Olla debido a que el Dios Lar ha dado a la joven para recompensarla por su devoción y para que pudiera casarse, el problema es que la olla la encuentra el padre, Euclión, un avariento que no le importa la felicidad de su hija sólo su riqueza. La pobre Fedra no únicamente sufre la avaricia y ambición de su padre también tiene que aguantar el que la quiera casar con Megadoro el hombre que ella no ama pero que cumple con los deseos de su padre. En fin el asunto desarrollado es el mismo que sufren muchas jovencitas de nuestros días y que consiste en la incomprensión de los padres, en la falta de comunicación y también en la ambición, ¿qué padre no quiere que la pareja de la hija o del hijo sea adinerado? todos, pero no todos se dejan llevar como Euclión. Pero bueno, al final nos brinda un buen mensaje, el padre de Fedra recapacita y acepta que la olla de monedas de oro no son lo más importante, acepta que su hija se case con Licónides hombre al que si ama Fedra y así todos logran ser felices. Comedia amena, divertida, realista, actual por lo que leerla es un verdadero placer y de paso nos informamos acerca de que los errores humanos han sido los mismos desde siempre pero que como Euclión es posible corregir nuestra conducta. La participación de los dioses en las actividades humanas es muy clara ya que todo se desata a partir de que el Dios Lar quiere beneficiar a Fedra dándole una Olla con monedas de Oro.

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